Texto por: Trend Studio
El impacto del consumismo excesivo en nuestra cultura y en el medio ambiente es innegable. Aunque recae en las empresas la responsabilidad de adoptar prácticas más sostenibles, los consumidores también deben informarse y distinguir aquellas marcas que promueven un consumo responsable y consciente. Según un estudio de McKinsey, hoy en día, las personas compran un 60% más y conservan sus compras durante la mitad del tiempo que hace 20 años. En este artículo, exploraremos las estrategias que las empresas están adoptando para satisfacer a un consumidor que demanda más calidad y personalización en lugar de cantidad.
Las micro tendencias, la fascinación por lo “core” y el ciclo de tendencias impulsado por TikTok han acelerado el ritmo de adopción y abandono de modas. Las marcas han capitalizado este consumo acelerado, pero la Unión Europea ya está considerando medidas drásticas contra la moda rápida. Se están evaluando propuestas para aumentar la durabilidad de la ropa y facilitar su reciclaje, así como para responsabilizar económicamente a los minoristas por el destino final de las prendas. Con el incremento del costo de la vida, muchas personas están ajustando sus presupuestos, lo que brinda la oportunidad perfecta para que los consumidores dejen atrás el consumo excesivo.
En el dinámico mercado actual, las empresas están abrazando lo que se conoce como la “economía de experiencias“, ofreciendo mucho más que simples productos. Esta evolución nos brinda acceso a eventos exclusivos, servicios personalizados y vibrantes comunidades a través de membresías especiales. Además, las marcas están elevando el valor de nuestras compras pasadas al ofrecer servicios como reparaciones y asesoramiento de estilo. Estas membresías pueden ser a corto o largo plazo, asegurando así una conexión duradera con la marca incluso después de la última compra. Es esencial reflexionar sobre este cambio al tomar decisiones de consumo y explorar cómo podemos interactuar de manera más profunda y significativa con las marcas en esta nueva era, buscando maximizar el valor de nuestro dinero y enriquecer nuestras experiencias de compra.
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La marca Early Majority gestiona un programa de membresía que ofrece intercambios de productos, prendas hechas a medida, clases de defensa personal y pedidos anticipados, y el objetivo es cerrar por completo las ventas a quienes no sean socios.
En este vibrante panorama, emerge una tendencia hacia la promoción de las compras pasadas, como lo reflejan los curadores vintage, revendedores y marcas de archivo que generan entusiasmo sin la necesidad de ofrecer algo nuevo. Estas iniciativas buscan prolongar la vida útil de los productos mediante diseños duraderos y servicios de reparación.
Es crucial reconocer que nuestro interés en la moda va más allá del desgaste o la novedad de nuestras prendas; consumimos moda por su accesibilidad, frescura y carácter efímero. Ante esta realidad, las marcas tienen una oportunidad significativa, así como una responsabilidad, de desvincular la emoción y relevancia de un producto de la constante novedad y acumulación descontrolada. Como consumidores, debemos optar por productos auténticos, de calidad y con un enfoque en la sostenibilidad, incluso considerando el ciclo final de vida de nuestras prendas.
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Eva Joan es un taller de arreglos de Nueva York especializado en reciclar prendas gastadas y convertirlas en obras maestras únicas. La tienda hace realidad los sueños DIY de los clientes a través de patchwork, bordados y rediseños completos de piezas antiguas.
Enfrentarse a las imitaciones es otro desafío que las empresas deben abordar. Los de-influencers, quienes son expertos en informar sobre qué productos evitar comprar, juegan un papel crucial al destacar la baja calidad, la producción poco ética y los riesgos asociados con las imitaciones. Imagina si una marca ofreciera la oportunidad de probar el producto original a cambio de una imitación. Esta iniciativa brindaría una oportunidad única para acceder a productos auténticos y de calidad superior, permitiéndonos evaluar nuestras decisiones de compra con mayor profundidad.
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Carmen Cruz, experta en comunicación de moda opina que es esencial que cambiemos nuestro modo de consumo: “Creo que es esencial desinfluenciarnos para dejar de lado la obsesión que hay ahora mismo por tener siempre la última microtendencia.
Si bien las compras en línea han facilitado el consumo excesivo, centrarse en tiendas pequeñas, locales y cuidadosamente seleccionadas nos brinda una alternativa refrescante. Estas tiendas ofrecen la posibilidad de descubrir productos nuevos, ofertas exclusivas y experiencias de compra memorables. Al apoyar estas tiendas locales, no solo contrarrestamos la tendencia hacia el consumo excesivo en línea, sino que también disfrutamos de una experiencia de compra más personalizada y significativa, enriqueciendo así nuestro estilo de vida.
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Para distinguirse de las conversaciones online, las marcas de belleza pueden aparecer en pequeñas tiendas y spas exclusivos.
En conclusión, en este controversial paisaje de consumo, donde las marcas deben enfocarse en ofrecer experiencias únicas y valores añadidos, como consumidores tenemos la oportunidad de tomar decisiones más conscientes y significativas. Al optar por productos auténticos, apoyar iniciativas locales y explorar alternativas que nos enriquezcan tanto en calidad como en experiencias, podemos disfrutar de un estilo de vida más sofisticado y gratificante. Manteniendo una mentalidad fresca y abierta, podemos encontrar un equilibrio entre la novedad y la autenticidad, transformando nuestras interacciones con las marcas en experiencias verdaderamente memorables y enriquecedoras.