Hace ya varias décadas que la producción sustentable, el reciclaje, el ser una empresa “verde” es un tema que invariablemente forma parte de la agenda en todo foro industrial de cualquier sector, ya sea de la construcción, el agro alimentario, y por supuesto el sector calzado y moda no son la excepción. De hecho el sector moda, ha sido por mucho tiempo considerado como uno de los más dañinos para la sostenibilidad tanto por sus prácticas, como por fomentar el consumismo.
Sin embargo este no es tema de una sola vía ni una sola respuesta, si bien, las constantemente cambiantes tendencias de moda promueven el consumismo, también es necesario considerar la infinita cantidad de empleos que la misma genera y tener en cuenta el beneficio que con ello aporta a la economía.
De un modo u otro, la industria y la tecnología avanzan y lo importante hoy es centrarse en la generación de soluciones creativas que aporten a la utilización inteligente de residuos y la disminución de desechos.
Cada vez son más las marcas, alrededor del mundo que asumen el compromiso de contribuir a los esfuerzos por la protección ambiental y no se trata solo de grandes multinacionales, sino también de marcas locales que de manera creativa proponen alternativas diferentes e innovadoras que además de impactar positivamente en sus comunidades cumplen a la vez con la valiosa y trascendental función de concientizar al consumidor y a las nuevas generaciones sobre la importancia de evaluar la huella ecológica que dejamos en el mundo con cada una de nuestras acciones diarias.
Estos son solo algunos ejemplos de las diferentes iniciativas adoptadas alrededor del mundo:
- Nike en la década de los 90’s comenzó a triturar los tenis viejos hasta convertirlos en pequeñas bolitas que son utilizadas en las pistas de atletismo.
- Gucci lanzó en 2012 una colección de zapatos hechos con bioplástico (material biodegradable) como alternativa al plástico petroquímico.
- Puma desarrollaba la gama de calzado biodegradable y reciclable
- Danone a través de su marca Bonafont implementó una de las primeras botellas parcialmente hecha de otras botellas con sus presentaciones de 6 y 10 litros. Luego, en 2020 presentó una nueva botella hecha 100% de botellas recicladas. Su garrafón también es el único en México hecho con plástico reciclado.
- Bimbo cuenta con una estrategia de gestión de residuos, además de realizar diversos esfuerzos, entre ellos colaborando con ECOCE, con los que ha logrado, de acuerdo a su informe de 2020 el 95% de reciclaje en toda su operación. Al ser una empresa con presencia mundial, 53 de sus plantas lograron tener cero residuos a relleno sanitario.
- La compañía estadounidense Rothys creó unas ballerinas hechas de botellas de plástico recicladas, mediante un proceso de impresión 3D.
- La firma belga Ecobirdy tras un par de años de explorar las posibilidades de reciclado lanzó una línea de muebles infantiles, creada a partir de plástico reciclado de antiguos juguetes. Los juguetes son triturados y la tecnología aplicada permite la completa producción de la pieza sin necesidad de añadir pigmentos ni resinas.
- Plasticroad es una empresa holandesa que fabrica módulos de construcción para caminos a partir de plástico reciclado. El resultado son módulos más ligeros que los de concreto y fáciles de unir entre sí. Además al ser huecos, permiten colocar en su interior tuberías y cables. Los caminos duran décadas y luego se pueden desarmar y procesar nuevamente.
Sin duda este tipo de iniciativas resultan inspiradoras y nos impulsan a buscar formas de aportar desde nuestras realidades, ya sea como empresarios, industriales, o simplemente en nuestro hogar y vida cotidiana. ¿Qué puedes hacer tú con los desechos de tu empresa o con los de tu comunidad?
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SAPICA, transformando negocios a paso firme
24-26 agosto 2021