Cuando eres emprendedor y ya lograste consolidar tu producto en el mercado mexicano llega el momento en el que te planteas el siguiente gran salto: llevar tu producto más allá de las fronteras. Son muchas las marcas que se quedan en el camino y deciden continuar su comercialización exclusivamente en territorio nacional, las razones son muchas: desconocimiento del proceso, temor a meterse en problemas, falta de tiempo para realizar los trámites necesarios, la lista es interminable; pero en definitiva, si tu producto es de calidad y tiene potencial de demanda en el extranjero, exportar es una oportunidad de expansión que no debes dejar pasar. Aquí exponemos algunas consideraciones a tener en cuenta cuando te planteas convertirte en exportador.   Busca ser un proveedor elegible Una de las primeras preocupaciones de las empresas al iniciar la búsqueda para importar a su país un producto, es ¿qué tan confiable es el proveedor? una de las soluciones o medidas que aminoran ese temor de las empresas, es contactar a proveedores dentro de ferias o eventos especializados del producto a importar, ser un proveedor que expone dentro de dichas ferias o eventos, habla de una mayor seriedad como empresa. De tal manera que, si tu producto es calzado o cualquier artículo de piel, exponer en SAPICA con un stand bien montado, donde muestres tus productos básicos, tu más reciente novedad y tus productos campeones, sumará sin duda puntos a tu favor. Otra forma de ponerte en el mapa es a través de Shoes from Mexico, el programa de la industria mexicana de calzado y marroquinería para la promoción y fomento de exportaciones, podrás formar parte del directorio de proveedores que para los clientes es una excelente forma de contactar proveedores confiables.   Haz un seguimiento cercano del proceso de negociación   Una vez que lograste atraer el interés de uno o más clientes, es vital darle un adecuado seguimiento a la negociación, para esto no hay reglas, en ocasiones la negociación es breve, en otras es larga, a veces fácil, a veces complicada.  Cuida mucho entregar en tiempo y forma las muestras que el potencial cliente te solicite, para él es una forma de anticipar el comportamiento y la seriedad que como proveedor tendrás.   Empápate de información   Reúne toda la información posible sobre exigencias y requisitos del país destino para tu producto. Analiza la situación económica, política, social y geográfica, además de gustos y preferencias de la población de tu mercado meta. Considera los canales de comercialización y distribución del país, conoce a tus competidores internos y externos, precios, características, revisa tratados y acuerdos internacionales de comercio, etc. Tener la mayor cantidad de información posible reducirá en gran medida los contratiempos durante tu proceso de exportación e incluso después de éste.   Viaja tú también   Si tienes la posibilidad de realizar un viaje al país de destino de tu producto, no lo pienses dos veces. Visitar el país te permitirá conocer de primera mano y analizar lo relacionado con puntos de distribución, precios de competidores, formas de comercialización, etc.   Apóyate en los expertos   Para todo lo relacionado con trámites, documentación, reglamentos, ve a la segura con la asesoría de expertos, para ello busca y aprovecha las instancias gubernamentales que tienen el objetivo de facilitar y orientar a los empresarios mexicanos en este tipo de negociaciones.   En conclusión, como cualquier proyecto, exportar requiere esfuerzo, tiempo y preparación. Es importante asumirlo como un compromiso de largo plazo ya que los más grandes beneficios se verán reflejados con el tiempo y con el crecimiento de tus ventas internacionales.    ¿Estás listo para emprender el camino? ¡Te esperamos en SAPICA marzo 2020!  Regístrate aquí