El término slow fashion lo escuchamos por primera vez en el 2007, hace ya 14 años, acuñado por la diseñadora y profesora de sostenibilidad Kate Fletcher, en respuesta y oposición al fast fashion y sus evidentes impactos nocivos.
De inicio, tanto el término como el movimiento no tuvieron gran auge, sin embargo en el año 2013, sucedió una tragedia que hizo que el mundo volteara a ver y a preguntarse en qué condiciones es fabricada la ropa que utilizamos: un apretado edificio de 8 plantas en el que aproximadamente 5000 personas cosían prendas para alrededor de 30 marcas internacionales, se derrumbó en Dhaka, a las afueras de Bangladesh, con una pérdida de 1134 vidas y más de 2000 heridos.
Una de las consecuencias de esta tragedia, fue que los reflectores se pusieron sobre la industria de la moda, señalando el alto precio que representa para la humanidad al ser la segunda industria más contaminante del planeta.
Se puede definir como la oposición al fast fashion, rechazar la producción masiva de prendas, calzado y accesorios para dar preferencia a piezas de calidad creadas para durar.
Y es que más allá de las evidentes ventajas de adquirir una prenda de calidad, el impacto es más profundo, al promover la producción respetuosa del medio ambiente y bajo condiciones éticas alineadas a los derechos humanos y laborales de los trabajadores.
Cómo sumarte a este movimiento
Cada uno, desde nuestra realidad, podemos hacer nuestro aporte a este movimiento que sin duda, nos beneficia a todos, tanto de forma inmediata como a largo plazo.
- Busca marcas que implementen métodos ecológicos y éticos, que utilicen materiales sostenibles.
- Infórmate de las condiciones laborales de los trabajadores de las marcas que utilizas.
- Inclínate por adquirir artículos atemporales, que podrás utilizar una y otra vez al paso del tiempo. Evitarás desechar prendas cada temporada.
- Prefiere a las marcas locales, artesanales.
- Evita las compras compulsivas, piensa dos veces antes de comprar y elige calidad y durabilidad en lugar de precio y cantidad.
Síguele la pista a todas las marcas que estarán presentes en SAPICA, todas marcas mexicanas comprometidas con la sociedad y en busca de procesos cada vez más respetuosos del medio ambiente.
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