Texto por: Karla Pérez Manrique
Mundos digitales, fantásticos, mitológicos y el metaverso, son los lugares hacia donde nos están guiando las tendencias en la moda y el entretenimiento, lo que ha generado un bálsamo mental y sensorial que contrarresta los efectos producidos por la policrisis actual, un término que creó Adam Tooze y que se ha vuelto bastante común en distintos medios de comunicación, según estos, las principales fuentes que han provocado la policrisis son: la inteligencia artificial, el cambio climático y la invasión rusa en Ucrania.
Desalentador informe económico previo a la reunión de #Davos
El mundo afronta una policrisis por la #inflación, la #inseguridad alimentaria y #energética y las #guerras #geoeconómicas.#DWEconomía /ic pic.twitter.com/sU1jAVgTMJ
— DW Español (@dw_espanol) January 12, 2023
Para este año y los siguientes, se han detectado distintos perfiles de consumo, una parte de ellos se han quedado atrapados en el nihilismo y otros se decantan hacia un modo resiliente de aceptación hacia la situación actual, pero con una actitud determinada hacia la mejora, tomando acciones y emprendimientos bajo el conocimiento de que también está en manos de uno mismo el cambiar la realidad. Este último perfil se alinea al concepto de “protopía”, creado por el futurista Kevin Shelly, que se refiere al progreso gradual, donde cada año es mejor que el anterior, aludiendo a una evolución que no sucede drásticamente, sino poco a poco. Este concepto también se puede relacionar directamente a la forma en que se produce el crecimiento social con respecto a la tecnología y la economía, lo cual incluso puede observarse a menor escala dentro del desarrollo de una empresa o incluso de un individuo.
Del fitness craze al wellness.
A diferencia de la década de los 80s, donde incluso la moda se vio salpicada por la cultura del auge del fitness, el bodybuilding, el jazzercise y las rutinas aeróbicas, enfocándose hacia un bienestar externo, en 2023, como consecuencia de las distintas situaciones globales, la auto mejora es dirigida hacia búsqueda de la salud mental y el auto cuidado en todas sus formas: mente, cuerpo y estilo de vida, lo cual, al igual que hace 40 años influye fuertemente en la forma en que elegimos al comprar.
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¿Qué busca el consumidor moderno?
En una época de sobre saturación de información que se libera a través de las distintas redes sociales, plataformas y medios digitales es difícil saber si estás conectando con tu público o si tu comunicación está siendo realmente efectiva en medio de la oferta masiva que se distribuye a cada momento. Actualmente, consumidores que se niegan a quedarse pasmados en medio del desencanto se vuelcan hacia la búsqueda de marcas, experiencias o productos que les generen sensaciones de seguridad y alivio hacia el moderno ritmo de vida, buscando productos con cualidades que de alguna forma los remitan hacia la idea bienestar y el placer, por lo que los atributos sensoriales como la cromo terapia, el confort y la alta calidad a través de los materiales serán una herramienta para atraer nuevos clientes y mantener a los cautivos.
La nueva costumbre a la inmediatez que se ha generado debido a la alta exposición a plataformas digitales o la migración de compra y pago de servicios a través de estas, crea una urgencia a la mejora en el uso de los sitios virtuales, y es así es como obtendrán una ventaja al momento de conectar con sus clientes las marcas con websites que ofrezcan una experiencia más agradable y rápida al momento de búsqueda y compra de un producto definido.
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Dentro de la situación actual en donde la anhedonia, la falta de confianza y el peso emocional ha pegado fuerte en especial en países latinoamericanos, tampoco es ético lucrar con estos sentimientos como herramientas de mercadeo, al contrario, debemos reforzar nuestras marcas para ofrecer una experiencia completa que acompañe a un buen producto, para que este conecte a través del sentimiento de bienestar y gozo que tanto se busca hoy en día.